Además de los interioristas y decoradores que os presentamos hace varios meses, desde el País Vasco entrevistamos hoy a tres estudios de interiorismo de Bizkaia que también confían en Himabisa. ¡Echadle un vistazo a las maravillosas reformas que han firmado con nuestros revestimientos!
En 2008, después de años viviendo en varios países, Maruxa e Ignacio (novios por aquel entonces) comenzaron a reformar un loft en un edificio industrial de Bilbao para vivir juntos. Él acababa de dejar su puesto como consultor, y desde la Villa coordinaba los gremios del proyecto, “mientras que yo”, apunta Maruxa, “trabajaba como arquitecta en un estudio de Pamplona, al mismo tiempo que plasmaba en planos las ideas que teníamos para nuestra vivienda”. De esa reforma integral la pareja pasó a otras que les encargaban amigos y familiares, hasta día de hoy, en 2021, cuyo estudio propio, con la ayuda de sus compañeras Nahia y Esther, desarrolla un gran número de obras y proyectos a la vez. Principalmente, gracias a un motivo: “La mayoría de clientes llegan a nosotros porque conocen a alguien que ha quedado contento con nuestro trabajo”, señala Maruxa.
Según nos cuenta ella al equipo de Himabisa, la clave de ese buen resultado reside en el feeling con los propietarios de un espacio, es decir, que por ambas partes debe haber una confianza plena, la cual se gana dirigiendo un proyecto, en palabras de la cofundadora, “de forma honesta, siendo empáticos y discretos con el cliente para conseguir que el proyecto sea 100% lo que él necesita, y no lo que pueda gustarnos más a nosotros”. Así ocurrió en una vivienda de Bilbao (la de las fotos expuestas a continuación), en la que la cocina debía ser el centro del hogar. “Debía comunicarse directamente con el salón, pero había dudas sobre si darle más protagonismo o no dentro del plano de distribución”, informa. “Al final optamos entre todos por arriesgar, planteando una cocina con isla en la fachada principal de la vivienda. Y viendo lo mucho que la disfruta ahora su gran familia, ¡no podemos estar más orgullosos del resultado!”.
Obra: Maruxa Dopplo. Fotografías: Biderbost Photo
Para esa estupenda estancia, en Himabisa aportamos los revestimientos del suelo (el porcelánico Treverkfusion de nuestra marca italiana Marazzi), igual que hicimos en otra cocina de Maruxa Dopplo (en la imagen de abajo, a la izquierda), entre maderas, mármoles, tiradores dorados, cierres de hierro, molduras en techos y paredes y una estructura vista de hormigón. En nuestro equipo, además, también hemos tenido la suerte de colaborar en una reforma integral muy reciente de este estudio en una casa de Bilbao, dentro del cuarto de baño del dormitorio principal (en la foto de abajo, a la derecha). “Su propietaria, y yo también, nos enamoramos de un material amarmolado en tono marrón muy oscuro que estaba expuesto en vuestra tienda”, indica la arquitecta, haciendo referencia al porcelánico Paladio de Coverlam, la marca de Grespania que proveemos en el showroom de Bilbao, y que en este baño se ha combinado con un papel de pared pintado.
A la izquierda y derecha, obra: Maruxa Dopplo. Foto de la izquierda: Maruxa Dopplo. Foto de la derecha: Biderbost Photo
Este papel en concreto fue decisión del cliente: “En el proceso de elección de materiales no nos gusta imponer nuestro criterio, preferimos acompañar y aconsejar al cliente en sus elecciones”, sostiene Maruxa, porque ella es de las que opina que una vivienda debe ser perfecta tan solo para el propietario, “ni para mí, ni para nadie más”. Ahora bien, ¿cuál es la vivienda perfecta para ella? “Es difícil, la verdad. Me gusta mi profesión tanto como para disfrutar diseñando una cueva o el edificio Chrysler de Nueva York. De hecho, creo que me quedaría casi con cualquier obra de Frank Lloyd Wright, por su sello personal y el gusto por los detalles, sencillos pero estudiados hasta el último milímetro”. Wright le gusta tanto que, para concluir, Maruxa cita una de sus frases más célebres: “El arquitecto debe esforzarse en simplificar; debe ser cuidadosamente considerado para que la comodidad y utilidad puedan ir de la mano con la belleza”.
El interés de Erika Suberviola por el diseño podría considerarse una auténtica vocación. Con seis años, esta santurtziarra ya se pasaba el día pintando pueblecitos e imaginando cómo serían las casas por dentro. A su madre le pidió que la desapuntara de natación para acudir a clases particulares de pintura y dibujo. Y al terminar el bachillerato, viendo sus dotes artísticas, una profesora le recomendó que estudiara interiorismo. “Fue uno de los mejores consejos que alguien me ha podido dar”, reconoce ella al equipo de Himabisa, explicando que, después de estudiar y de haber trabajado en otros estudios, tomó la decisión de emprender su camino: “Era necesario para seguir desarrollándome y crecer en esta profesión”. Así nació ES Interiorismo & Feng Shui en febrero de 2016.
Desde entonces, su listado de proyectos a lo largo del País Vasco con una estética contemporánea y acogedora, llenos de armonía, no ha parado de crecer. ¿Cuál es tu modo de trabajar? “Para mí es importantísimo dejarlo todo bien acotado y cerrado una vez comienza el proceso de reforma, de modo que no haya más inconvenientes que las propias incidencias que puedan surgir durante la obra”, aclara la interiorista, y comparte otra peculiaridad: “A la hora de diseñar le doy la misma importancia al continente que al contenido”. Eso salta a la vista, por ejemplo, en la cocina que Suberviola diseñó hace poco en una vivienda de Bilbao, expuesta en las imágenes de abajo.
Obra: ES Interiorismo & Feng Shui. Fotografías: Biderbost Photo
“A veces se dan una serie de factores que ayudan a obtener resultados maravillosos: un amplio interior, la posibilidad de proyectar con piezas especiales de gran formato… En esta cocina contábamos con esos ingredientes”, asegura la fundadora de ES Interiorismo & Feng Shui, avanzando la idea que perseguía la estancia: “El concepto consistía en generar un espacio funcional aprovechando al máximo el almacenamiento, ya que los clientes eran una familia numerosa de seis personas”. En los suelos escogió el porcelánico Piombo de Marazzi, una de nuestras firmas más históricas, acompañándolas de una alfombra de Something Special.
En la misma vivienda, ubicada en la calle Buenos Aires de Bilbao, para el baño (en las fotos de abajo) Suberviola también contó con nuestros revestimientos: los suelos llevan las baldosas de la marca Grespania (modelo Avalon Taupe), las paredes están recubiertas de otra baldosa muy similar de Colorker (modelo Privilege Sand), y la pared del mueble, la que genera el contraste en la estancia, incluye los azulejos en formato espiga de Equipe Cerámicas, otra firma castellonense nuestra (modelo Cottage Jade). Aquí se cumplió con un gran desafío, subraya ella, que era responder a la premisa del cliente: ubicar un mueble de lavabo con dos pozos, inodoro, bidé y ducha sin que diera sensación de agobio. Y observando ahora el resultado, no cabe duda: ¡el reto se ha logrado a la perfección!
Obra: ES Interiorismo & Feng Shui. Fotografías: Biderbost Photo
Este año, aparte, el estudio de Suberviola ha cumplido sus primeros cinco años, por lo que en Himabisa le hemos preguntado sobre el balance: “Lo que empezó como un proyecto personal se ha convertido en un equipo de tres personas. Ahora mismo estamos en un proceso de consolidación de ese equipo, pero no nos ponemos límites”, defiende la interiorista. “Nuestro sueño es seguir creciendo y desarrollándonos en nuestra profesión, que es nuestra pasión, y continuar creando más espacios armónicos”. A medida que lo hacen, Suberviola ha presentado la nueva imagen del estudio, la cual podéis ver ya en su perfil de Instagram. Como avance, solo os diremos una cosa: ¡no dejará a nadie indiferente!
Clara y Elena se conocieron trabajando en otro estudio de interiorismo, donde surgió la química perfecta para que ambas, en 2017, decidieran probar suerte por cuenta propia, unir fuerzas y fundar un estudio, con sede en Leioa, que en sus cinco años de vida ya cuenta con una identidad muy diferenciadora. Ésta se aprecia nada más observar los proyectos que las dos diseñan, desde la sencillez y la naturalidad, a partir de una filosofía honesta: crear espacios para ser vividos. Ellas mismas nos lo cuentan al equipo de Himabisa: “Nos gusta escuchar y entender lo que necesitan y quieren los clientes, para luego aportar nuestros conocimientos como arquitectas e interioristas, y plantear una propuesta que supere sus expectativas”.
En Deca Estudio, Clara y Elena logran lo anterior porque, en el fondo, no dejan pasar por alto ni un detalle: “Para nosotras es esencial estar en todas las fases de un proyecto, desde el primer día en que visitamos la vivienda y conocemos las ideas e ilusiones de un cliente, pasando por el momento de proyectar hasta la dirección de obra”. Y en ese proceso, por supuesto, también intervienen los revestimientos, que en muchas ocasiones adquieren del catálogo de Himabisa en nuestra tienda-showroom de Bilbao: “Hay que tener en cuenta que el acabado de los suelos y las paredes va a condicionar el conjunto de un espacio, ¡pero también lo hace único!”, consideran ambas, añadiendo que, a la hora de seleccionar un azulejo o baldosa, lo importante es ajustarse al objetivo a conseguir en el espacio, “atendiendo al tono, el formato y la durabilidad del material”.
Obra: Deca Estudio. Fotografías: Igor Cruchaga (Dando al REC)
Para la Casa Tede en Bilbao, las dos interioristas configuraron un baño (en las imágenes de arriba) en el que la pareja propietaria estaba dispuesta a arriesgar. “¡Y nosotras encantadas!”, confiesan. Primero, lo reformaron para que la estancia fuera más grande y dispusiera de luz natural. Y después, a nivel de suelos, aplicaron un mosaico con azulejos hexagonales de nuestra marca Hisbalit (concretamente, el modelo Flores HX). “Para no restarle el protagonismo a ese increíble pavimento, en las paredes optamos por una baldosa “metro” en blanco mate”, informan Clara y Elena, quienes a esa baldosa (de Fabresa, otra de las firmas que proveemos en Himabisa) le instalaron un aplique dorado, de Vives Cerámica, a juego con la grifería en oro bruñido de la marca italiana Oioli Rubinetterie.
No es la única obra de Deca Estudio en la que hemos colaborado. Lo hicimos también en el baño de una vivienda en Deusto (en las fotos de abajo), cuya clienta, según Clara y Elena, era una enamorada de los materiales marmóreos, “por lo que debían formar parte del proyecto de alguna manera”. Ambas utilizaron el modelo Marmorea Estatuario de Grespania en suelos y paredes. “Y luego decidimos combinarlo con un porcelánico imitación madera en la zona de la ducha (en específico, el modelo Treverkchic Noce Francese de Marazzi) para rebajar la sensación de frialdad del propio material”, describen. “Es un buen ejemplo de cómo dos materiales antagónicos entre sí pueden conformar un tándem equilibrado y elegante”.
Obra: Deca Estudio. Fotografías: Igor Cruchaga (Dando al REC)
Aprovechando esta entrevista, a Clara y Elena también les hemos preguntado si hay algún espacio que les haya sorprendido por su diseño: “Hace poco tuvimos una medición en una casa muy especial. Se había construido a principios de los 70, en la urbanización Mardoena de Leioa, y se veía muy actual. Era una vivienda abierta, con juegos de alturas y paredes curvas”, recuerdan. “Tuvimos la oportunidad de charlar con el arquitecto del proyecto y, entre las cosas interesantes de las que hablamos, nos quedamos con una de sus frases: lo que sé de la arquitectura lo aprendí un 50% en la universidad y un 50% de mi madre”. Las fundadoras de Deca Estudio remarcan esto por una razón, de hecho, muy vinculada a su filosofía: “¡Es muy importante no perder nunca la visión de las personas que viven y habitan los espacios!”.