En Himabisa charlamos con uno de los fotógrafos españoles de arquitectura e interiorismo con mayor trayectoria en el País Vasco. ¿Queréis descubrir cómo empezó? ¿Sabéis qué criterios tiene en cuenta él a la hora de retratar un espacio? ¡Seguid leyendo!
A pesar de que Biderbost llevaba trabajando como fotógrafo desde 2004, su primer encargo enfocado a la arquitectura lo hizo en 2012, y exactamente en México, donde el vasco estuvo viviendo durante ese año. “Aquel trabajo me salió por medio de otro fotógrafo, Pradip J. Phanse, con el que allí colaboraba. Tuve que fotografiar la Terminal 2 del Aeropuerto de Los Cabos en Baja California”, explica al equipo de Himabisa, recordando la experiencia. “Encontrarme solo dentro de un espacio tan gigante, captando lo que me sugerían las formas del edificio, fue un poco abrumador al principio. Pero enseguida me enganchó”.
Retrato de Erlantz Biderbost.
Además de engancharle, al volver a Bilbao se dieron las circunstancias idóneas para que Erlantz Biderbost pudiera continuar en la arquitectura: una amiga suya, Ane López, directora creativa de Tao Iluminación, le propuso retratar los proyectos en los que este estudio colaboraba. Y hubo efecto cadena. “Mis fotos poco a poco llegaron a los arquitectos e interioristas con los que Tao trabajaba, y algunos empezaron a llamarme. Ahí es cuando vi la oportunidad de reciclarme”, apunta él por email. Primero investigó y profundizó en la fotografía de espacios, en 2015 decidió dedicarse exclusivamente a ella, y luego le tocó preparase a fondo.
Uno de los últimos espacios que Biderbost ha fotografiado con una iluminación diseñada por Tao. Proyecto: Oslo Cowork, BABELstudio, Bilbao 2020. Este coworking, propiedad del fotógrafo vasco, ha sido nominado a los premios Building of the Year 2021 de ArchDaily.
Un año entero se pasó, de hecho, estudiando a fotógrafos referentes como el bilbaíno Aitor Ortiz, Jesús Granada, Duccio Malagamba, David Zarzoso o Adrià Goula. Retrató muchas obras por su cuenta, hizo un par de cursos y, a su debido ritmo, con el tiempo llegaron los encargos. Concretamente, el de una cliente habitual de Himabisa: la decoradora Natalia Zubizarreta. “Tras varios proyectos fotografié una casa impresionante que ella había hecho en una cala de Ibiza (por cierto, alejándose del clásico estilo de la isla), y que pertenecía a una pareja famosa. El reportaje tuvo mucha repercusión en los medios”, informa. “Desde entonces empecé a trabajar mucho más”.
Dos de los espacios de Natalia Zubizarreta retratados por Biderbost. Proyecto de la izquierda: Vivienda, Gernika 2015. A la derecha: Peluquería Parole Parole, Bilbao 2015.
Sin olvidarse de quienes le apoyaron durante sus principios, Tao y Natalia Zubizarreta, Biderbost ha ido armando un extenso porfolio con los años, en el que no fallan los proyectos de algunos de los arquitectos, interioristas y decoradores más interesantes del País Vasco y del actual panorama español, empezando por Proyecto Singular, Dopplo Estudio (Maruxa Dopplo), Lázaro Estudio o Nerea Aldekoa. Es más, muchos de los proyectos de Nerea que Biderbost ha retratado cuentan con materiales de Himabisa. Lo mismo que ocurre con el maravilloso piso señorial que Sandra Vergara rediseñó en la Gran Vía de Bilbao, fotografiado por Erlantz.
Así son algunas de las casas que Biderbost ha fotografiado recientemente. Proyecto de la izquierda: Vivienda Gran Vía, Sandra Vergara, Bilbao 2020. A la derecha: Vivienda Bilbaina, Lázaro Estudio, Bilbao 2020.
Biderbost ha fotografiado esta cocina diseñada por Dopplo Estudio (Maruxa Dopplo), con los suelos que en Himabisa proveemos de la firma italiana Marazzi. Proyecto: Vivienda, Bilbao 2021.
¿Hay algún espacio en concreto que te haya marcado? “Por ejemplo, el edificio de la Fundación Josep Carreras en Badalona, del arquitecto Eduardo Talón; el Museo de Bellas Artes de Francisco Mangado en Oviedo, Asturias; o el Cortijo de San Francisco (de 1.700m2) en Estepona, Málaga, que restauró el estudio iKasa”, asegura el vasco. Detrás de estos espacios en específico, y también de todos los que ha fotografiado en general, Biderbost siempre tiene en cuenta la iluminación. “La luz es el elemento base con el que yo trabajo, aunque después es la experiencia propia la que me lleva a reinterpretar un espacio”, concluye. Para él, la clave está en recortar y simplificar, en describir una estancia enseñando muy poco de ella. Algo que se aprecia nada más ver sus imágenes, y que ya forma parte, indiscutiblemente, de un estilo muy característico y personal.
Dos de los edificios que más han marcado al fotógrafo vasco a lo largo de su trayectoria. Proyecto de la izquierda: Museo de Bellas Artes de Asturias, Francisco Mangado, Oviedo 2016. A la derecha: Cortijo de San Francisco, iKasa, Estepona 2018.
*La imagen de portada corresponde a una vivienda de Nerea Aldekoa (con decoración de Le Grenier y revestimientos de Himabisa), fotografiada por Biderbost.